Las 10 mejores técnicas para emplatar y decorar

El sabor es el punto principal de una comida. Pero no te engañes si piensas que la vista, así como todos los demás sentidos, no influye cuando vas a saborear un buen plato. La verdad es que antes de comer con el paladar, comemos con los ojos. La composición visual es un estímulo que ayuda a transformar el momento de comer en toda una experiencia sensorial.

Emplatar es un arte dominado por todos los mejores chefs del mundo. Además, es uno de los  principales puntos a tener en cuenta al crear tus platos y la carta de tu restaurante. Por ello listamos a continuación las principales técnicas para emplatar dignas de estrellas Michelin.  

Inspírate en los estilos de emplatado clásicos

Antes de explicarte cada uno de los elementos del emplatado, te enseñaremos los tipos de composición clásicos con los cuales podrás inspirarte para la creación de tus platos.

1. Simétrico
2. Asimétrico
3. Rítmico
4. Central 
5. Oblicuo
6. En escala 

Empieza por el punto focal 

Como en una obra de arte, debes definir un punto focal en tu plato. Un punto de interés donde debe destacar tu ingrediente o componente principal, como una carne, por ejemplo, que será la estrella de tu obra. Es aconsejable que este elemento sea más grande que los demás. 

Te sugerimos que empieces tu composición desde ahí y luego comiences a diseñar el resto del plato, añadiendo movimiento y textura con los otros elementos. 

Establece una sola unidad 

Aunque tengas un punto principal, debes pensar en la composición como un conjunto de distintos elementos que se complementan, no solo en la boca sino también en el plato. Como una orquesta, aunque tengas decenas de componentes, tienes que armonizarlos para encontrar el resultado perfecto. Al final, tu cliente paga por la creación de un plato y no por ingredientes por separado. 

Explora texturas

Al mezclar varias texturas en el mismo plato sorprenderás al comensal tanto con el gusto como con la vista. Puedes jugar con elementos crudos y cocidos, crujientes sobre elementos más blandos y darle nuevas formas a ingredientes habituales. 

Algunos ejemplos bastante prácticos y que aportan creatividad y sabor al plato son el calabacín cortado como espaguetis o el jamón serrano crujiente. 

Juega con la altura y las dimensiones 

En un emplatado la altura sí que importa. Al emplatar debes ir más allá de la base de la vajilla y pensar en tu plato como una verdadera escultura. Los ingredientes tienen distintas formas y tamaños, así que juega con ello, sobrepón los elementos y explora la altura y las dimensiones. 

Sabemos que a veces tendrás que trabajar con elementos más blandos o líquidos, como sopas o cremas. En estos casos, sugerimos que juegues con la perspectivas, sombras, colores y texturas para crear un efecto 3D.

Elige la vajilla adecuada 

El blanco y el negro son colores clásicos que sirven para resaltar los tonos de tu plato, pero esto no quiere decir que debas optar por una opción común. Vajillas con texturas, formas y alturas distintas te ayudarán a componer tu obra de arte. 

Aunque no sea una opción tan común, los platos de colores también son una gran alternativa si escoges tonos que complementen el color de tus platillos.

Aprovecha los espacios vacíos 

Pensamos en el plato como un cuadro en blanco, pero eso no significa que debes llenar cada milímetro. Así como en una obra de arte, los espacios en blanco sirven para destacar las partes más importantes de un cuadro. Por eso, lo ideal es que siempre dejes espacios vacíos al emplatar, para que el comensal pueda enfocarse en los puntos que realmente importan. 

Combina los colores

Una de las principales técnicas para emplatar es la armonización de los colores. Sabemos que a veces tenemos que trabajar con ingredientes de tonos limitados, pero aún así hay distintas maneras de presentar los elementos en el plato para sacarles provecho.

Puedes combinar los colores de distintas maneras. La unión de tonos complementarios o de tríadas de colores normalmente es utilizada para equilibrar el plato, pero puedes jugar también con colores análogos. Si lo necesitas, es buena idea utilizar un círculo cromático para encontrarlos.

Usa tu creatividad también en la salsa 

La salsa es como una verdadera tinta sobre tu plato en blanco. Con ella podrás soltar tu creatividad, pero cuidado, recuerda que es solo un complemento para tus ingredientes. Diseña tus platos con una cantidad moderada de salsa y, si crees que no es suficiente, puedes acompañarlos de un salsero para que los comensales se sirvan si así lo desean. 

El arte con las salsas es una de las técnicas para emplatar más utilizadas, pero exige utensilios específicos como brochas, pinceles y mangas pasteleras.

Pon la guinda al pastel

La decoración de tu plato importa, pero si quieres añadir elementos de decoración, asegúrate de que sean comestibles y de que estén presentes en tu receta. Hierbas, nueces, brotes o incluso flores pueden servir como decoración. Sin embargo, estos elementos deben ser los últimos en incorporarse a tu composición. Para añadirlos te recomendamos que utilices pinzas de emplatar. 

 

¿Ya has utilizado estas técnicas para emplatar alguna vez? Si quieres conquistar nuevos clientes, sugerimos que lo intentes lo antes posible.